El “quiet luxury” o lujo silencioso es un estilo que apuesta por un armario lo más sobrio y discreto posible, sin logos ni extravagancias, y con mínimos o cero detalles. Una tendencia donde las prendas están confeccionadas con materiales nobles de la más alta calidad, y lo más importante: solo las personas que las usan conocen su verdadero valor.

A pesar de que las prendas de lujo con logotipos llamativos, e incluso completamente integrados, han sido populares durante muchos años, esta tendencia parece estar saturada en ciertos mercados.

En cambio, estamos presenciando una moda más discreta que refleja la evolución en los hábitos de compra de los consumidores. Ahora se inclinan hacia una moda que es respetuosa con el medio ambiente y favorecen compras más conscientes en lugar de compras impulsivas.

«Los últimos datos de Joor confirman el efecto del lujo silencioso en sustitución de los logotipos, en particular entre los minoristas con sede en Norteamérica y Europa. Aunque el logotipo no ha muerto, está pasando a un segundo plano en favor de un aspecto lujoso, sin marca, sutil, discreto y más centrado en el usuario. El significativo crecimiento de los pedidos y del volumen de transacciones al por mayor en Joor por parte de algunas de las mejores marcas de «lujo discreto» del mundo reafirma esta tendencia», comentó Kristin Savilia, Directora General de la plataforma digital estadounidense de venta al por mayor Joor, en un comunicado.

Como es evidente, con la popularidad creciente del «quiet luxury», las prendas minimalistas y atemporales son las favoritas. Esta tendencia se enfoca en prendas con cortes y materiales sofisticados, destacando la artesanía, pero sin utilizar colores llamativos que las identifiquen.

The Row, la marca de lujo fundada por las gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen, es un referente en términos de «quiet luxury», con abrigos atemporales que se venden a precios entre 3.000 y 12.500 euros, aproximadamente, al igual que las casas Bottega Veneta, Brunello Cucinelli, Loro Piana o, incluso, Saint Laurent.