
California. Verano de 1969. Evie, una adolescente insegura y solitaria a punto de adentrarse en el incierto mundo de los adultos, se fija en un grupo de chicas en un parque: visten de un modo descuidado, van descalzas y parecen vivir felices y despreocupadas, al margen de las normas. Es durante uno de sus paseos solitarios cuando se fija en un grupo de chicas radiantes de felicidad que transmiten con sus pies descalzos y sus melenas despeinadas la libertad que Evie tanto ansía: «Volví la mirada por las risas, y seguí mirando por las chicas».
Así empieza la historia de Evie, que se sumergirá en un mundo que retrata el apogeo hippie de la época. Deslumbrada por el profeta de la comuna, el resto de las chicas y el ambiente despreocupado que se respira en el grupo, Evie es incapaz de ver la suciedad del rancho en el que viven, la veneración tóxica que el líder de la comunidad les exige, el peligro de consumir drogas… y el destino fatal al que conduce la combinación de todo ello.

Las chicas de Emma Cline es una novela inquietante y perturbadora en la que la autora, basándose en los brutales asesinatos cometidos por los miembros de la secta de Charles Manson a finales de los años sesenta, nos relata la historia de Evie, una joven seducida por una secta; mejor dicho, por las chicas de la secta, y sobre todo por una de ellas, la cabecilla, que ejerce una fascinación absoluta sobre ella. La novela está narrada en primera persona en dos diferentes planos temporales. El primero, en 1969 nos presenta a la Evie adolescente, una joven con baja autoestima, que se considera una persona mediocre, lo que unido al divorcio de sus padres, le produce un gran desarraigo, y después, en otro plano, vemos a una Evie de mediana edad, marcada por los terribles sucesos que vivió en su adolescencia y que pretende pasar desapercibida, viviendo de prestado en casa de un amigo. Los sentimientos, la búsqueda de la identidad y el anhelo de la joven protagonista por encontrar algo o alguien que de sentido a su vida, están perfectamente perfilados por la autora, y explican en cierto modo la atracción que le produce el contraste entre su entorno y el singular universo que encuentra en el rancho donde en medio de la anarquía y casi en la miseria viven los miembros de la secta. La cercanía de lo prohibido, la rebeldía, la curiosidad y la fascinación, envuelve a Evie, que se mueve entre la adhesión ciega y el recelo, pero que a su vez observa cosas y gestos en el comportamiento de las chicas y su gurú, que la confunden, de forma que no acaba de desprenderse de las raíces de una vida normal. A partir de aquí no sería capaz de seguir comentando la novela sin cometer spoiler, así que concluyo que la autora, con un estilo rico en imágenes y metáforas y con sutiles referencias a los terribles acontecimientos que intuímos, pero sin caer demasiado en el morbo, sabe atrapar y enganchar al lector, hasta un convincente final.
La clave de la novela reside en que estos aspectos actúan como un mero telón de fondo en el que las verdaderas protagonistas son las chicas. La obra nos propone un inteligente retrato de la adolescencia femenina: la mirada ingenua de Evie, incapaz de interpretar las señales de alerta que hay a su alrededor, es fruto de la urgencia adolescente por forjar una identidad adulta consistente.
FICHA TÉCNICA

Nº de páginas: 344
Editorial: ANAGRAMA
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788433960733
Año de edición: 2020
